Según
anécdota, un día de 1879 se asomo Guzmán Blanco a la puerta de su casa y
observo que se elevaba una columna de humo del cerro del Ávila. Se dice que con
marcada impaciencia pregunto: El Gobernador ¿Dónde está el Gobernador? ¡Como!
¿Se incendian los bosques que amparan a Caracas? Cuando el Gobernador se hizo
presente, le espeto: “Vea usted señor Gobernador, se está quemando el Ávila y
la ciudad es indiferente a su desgracia, y la autoridad se muestra impasible
ante el delito…”
El Gobernador, Que era rápido a la vez que
fácil en la respuesta, le interrumpió:
“No tenga usted cuidado General, que en el acto voy a dar un escándalo más
grande que el incendio mismo”. “Una hora después estaba dominado y extinguido
el fuego y más de cuarenta vecinos de la comarca eran arrestado por
culpabilidad o por negligencia”.
Gracias al Autor de la fotografia
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