martes, 25 de abril de 2017

¿De donde viene la expresión?


"Hijo de la Panadera":



En abril de 1769, la Corona Española del territorio colonizado, hoy Venezuela, recibió una inusual protesta, pues no estaban de acuerdo con el nombramiento de un joven blanco como Oficial de las Milicias, esgrimiendo como argumento la dudosa reputación de éste, porque su madre ejercía el oficio de panadera en Caracas. De allí se ha quedado el refrán, que se usa aún muchísimo. ¿A mi no me van a dar nada? Ni que yo fuera el hijo de la panadera.


"Echar un polvo"


El origen de la frase echar un polvo data de los felices años 20, unos años mágicos pues España no se había metido en la guerra mundial y tuvo una postguerra muy feliz. Los españoles conocieron el hedonismo, la buena vida y se incrementó el vicio del tabaco inhalado (el celebre rapé).Todos los hombres que se preciaban de elegantes llevaban en su bolsillo un bonito recipiente, en forma de caja, donde había polvo de tabaco (rapé), que se intercambiaba como signo de cortesía ¿quieres echar un polvo?. Pero como era de mala educación inhalar ante señoras, los hombres cuando sentían el sindrome de abstinencia salían del salón, con la excusa de echar un polvo. Pero muchas veces la ausencia del salón, no era exactamente para inhalar rapé sino para tener un encuentro con alguna damisela en las habitaciones altas que tenían todas las casas de buena familia y se ausentaba diciendo: voy a echar un polvo y se perdía por las habitaciones, donde se encontraba con su amante para un encuentro sexual. Ya ven que, finalmente, echar un polvo sigue siendo un placer y no una expresion vulgar!!


“El Jalar mecate” 


Se dice que esta expresión viene de la época de la guerra de independencia. Al parecer al Libertador le gustaba que le mecieran la hamaca al dormir valiéndose de un mecate. Para esta tarea se ofrecían peones, soldados y hasta oficiales, buscando ganar favores o caer en gracia con Simón Bolívar. Hoy, todo adulador o persona que busca favores con este metodo también se le dice “jala mecate”. 

Hoy dia El jalar mecate utiliza la adulancia para servir generalmente al poderoso en el campo político o empresarial. También hay intelectuales o personas de alto grado académico que practican el jalamecatismo especialmente hacia quienes tienen mucho poder político o económico.


Jalar mecate ha sido uno de los verbos más conjugados en los últimos tiempos en Venezuela se ha presenciado un desenfrenado derroche de jaladera de todos los calibres, por lo común bien remunerada, y a cada rato se escucha decir: "ese está jalando mecate para que le den una embajada". "Se acomodó en el gobierno porque le gusta la jaladera". "Ese discurso fue una repugnante jaladera de mecate".



"LOS “COROTOS”. 


Se dice que el General Antonio Guzmán Blanco (1829-1899), trajo de un viaje a París un lienzo del famoso paisajista Jean Baptiste Camille Corot, considerado uno de los más destacados en ése género, El general solía insistentemente recomendar a la servidumbre cuando se hacía la limpieza, ¡Cuidado con mis Corot! de donde se derivó la voz “coroto”, cuando los criados, en tono burlesco, hablaban de “los corotos del general”. y la expresión se ha extendido a muchos objetos diversos. 

También se dice que dos cuadros de Corot perteneciente al general José Tadeo Monagas. Al desplomarse la dictadura monaguista el pueblo saqueó la residencia presidencial y arrastró por las calles los dos cuadros de Corot, particularmente apreciados por el presidente. Uno de los observadores de los que acontecía, al ver la suerte infortunada de los cuadros exclamó: ¡Adiós corotos!”

Hoy en día la gente se refiere a cualquier cosa como Corotos.. ¡pasame ese coroto!, ¿De quien es ese coroto?, quita ese coroto de ahí…



"Gozar un puyero" 

Frase infantil que proviene de la época venezolana en la que el dinero valía mucho (pre-inorganico). Para todo niño de la época se tenía la costumbre de regalarle monedas para que compraran caramelos en la bodega de la esquina, especialmente cuando venían los tíos de visitas. Para los otrora niños era un acto muy emocionate ya que los padres no tenían esta costumbre, así que nunca se tenia dinero efectivo. Si eran muchos tíos, mejor aún! más moneditas El dinero para un adulto no era mucho, pero para los infantes si lo era, se podía comprar todo tipo de chucherías con ellos. 

La moneda de menor valor era de 5 centimos, aunque habían de mayor valor (lochas, medios, real, fuerte) era la de 5 céntimos la más comun en ser regaladas. A Esta moneda se le decía PUYAS. 

Gozar ese dinero era una de las cosas mas divertidas de ser niño en aquella Venezuela que no volverá. 

A las puyas también se les decía CHIVAS, de allí el que tuviera más chivas se le decía: Chivato, o sea, el tipo de dinero, el papá de los helados Mi abuelo era un chivato! que en paz descase.







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