Normalmente son los que echan el arróz en una boda, aunque, acá se les denomina así a los que se colean en las fiestas.
Es un especialista en infiltrarse en eventos sociales con la gran facultad y habilidad de no ser detectado y pasar desapercibido, algo así como los Hombres de Negro, con la gran finalidad de: tomarse la caña y comerse la comida del ya sea cumpleañero u organizador del evento.
Es ir a donde no te invitaron, entrar a una fiesta que ni sabes de quién es. Siempre hay dos tipos de arroceros: Los profesionales, que se infiltran y se hacen amigos de la gente, dan sentido de pertenencia al grupo y aunque nadie sabe quién es esa persona, cae bien así que, ¿Qué más da?
Y los segundos son los novatos, inexperimentados, los que apenas se están iniciando en ese mundo y que no conocen bien el arte de ser arrocero. Son reconocidos, cuando les preguntan ¿Quién eres tú?, ¿Quién te invitó?, no les queda otra que inventar algo tipo “ehh, bueno yo vine con.. ehh, esteee..”, y terminan botándolos del evento, sea por la buena manera (o por la mala, a patadas).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario